Programas de entrenamiento
De acuerdo a nuestra experiencia, el entrenamiento que se adquiere a través de la realización del trabajo constituye el instrumento más importante para el desarrollo profesional. De allí la importancia del coaching y del sistema de asignación de trabajo.
Como complemento de ello, el Estudio organiza periódicamente cursos de capacitación profesional, dictados por los abogados más destacados en cada una de las áreas en las cuales el Estudio se especializa.
Durante el mes de septiembre de cada año se lleva a cabo la evaluación formal de desempeño de cada abogado sobre la base de un informe individual que prepara cada mentor e informes complementarios efectuados por los abogados que interactuaron con el evaluado durante el período anual de evaluacion (la “Evaluación Anual”). Dichos informes de cada mentor contienen las propuestas de cambio de categoría o subcategoría, las que son elevadas a un comité de socios que finalmente decide acerca de dichas propuestas.
Por su parte, los abogados juniors son evaluados dos veces al año, en el mes de marzo por su desempeño durante el período septiembre-febrero, y en el mes de septiembre por su desempeño durante el período marzo-agosto (esta segunda evaluación se realiza junto a la Evaluación Anual del resto de los asociados del Estudio).
Adicionalmente, a partir de 2016, el Estudio incorporó un proceso de evaluación adicional que se realiza durante el mes de marzo de cada año para aquellos asociados puntuales que, no habiendo sido promocionados en la Evaluación Anual anterior, reúnan los méritos y virtudes necesarios para futura proyección. Esta nueva herramienta es utilizada, además, para evaluar en marzo a aquellos asociados que por su fecha de ingreso al Estudio no hubieran tenido la antigüedad mínima para ser evaluados en oportunidad de la Evaluación Anual de asociados en septiembre de cada año.
Este sistema de evaluación de desempeño, junto con la que cada abogado recibe en su trabajo durante todo el año y la relación que mantiene con su mentor, constituyen una valiosa ayuda para los abogados que les permite periódicamente revisar su desempeño y efectuar los ajustes y correcciones que fueran necesarios para alcanzar sus objetivos.
Además, el Estudio también posee un sistema de “evaluación hacia arriba” conforme al cual los abogados evalúan anualmente, a través de un sistema que preserva la confidencialidad, a quienes han sido sus supervisores (coaches y mentors), contribuyendo de esta manera al mejoramiento de las condiciones y ambiente de trabajo, así como de la eficiencia del Estudio en general.