NFT: el nuevo criptoactivo
Propiedad Intelectual, Privacidad, Nuevas Tecnologías y Publicidad legal
[/vc_column_text][vc_column_text]¿Qué es un NFT?Desde un punto de vista técnico, un token no fungible (“NFT”) es una unidad de datos en un libro de contabilidad digital en el que cada NFT representa un solo artículo. Los NFT implementan tecnología blockchain para registrar la propiedad sobre un objeto y validar su autenticidad. En los últimos meses, los NFT se han incorporado con vigor al ecosistema cripto y hoy miles de artículos digitales son certificados a través de NFT y comercializados en mercados especializados. A diferencia de las criptomonedas, que son idénticas la una a la otra y valen lo mismo, cada NFT es único -de ahí que no sea fungible.
¿Para qué sirve un NFT?
Los NFT pueden utilizarse para validar todo tipo de creaciones digitales, desde obras de arte y piezas literarias hasta artículos de videojuegos y bandas de sonido. Semejantes a las escrituras notariales o a ciertas inscripciones en registros públicos, los NFT constituyen una prueba de la propiedad sobre algún objeto digital. Su uso no impide que algún tercero pueda acceder, de hecho, a una copia del artículo -al igual que el título de propiedad sobre un inmueble no prohíbe que ingrese un intruso. Sin embargo, el NFT le confiere al dueño del original un medio técnico para acreditar su calidad de propietario.
¿Los NFT son activos confiables?
Los NFT son certificados criptográficos altamente confiables para acreditar tanto la autenticidad de un objeto digital como la propiedad sobre dicho objeto. Sin embargo, en los últimos tiempos ha crecido un mercado de trading en el que los NFT son comprados y vendidos como activos financieros.
Algunos especialistas creen que el NFT puede transformar radicalmente el mercado del arte. De hecho, el término NFT ganó conocimiento público en marzo de este año, cuando un artista visual llamado Beeple vendió “Everydays: the First 5000 Days”, un collage digital de imágenes, por USD 69,3 en una subasta. Según fuentes calificadas, fue el tercer precio más alto jamás pagado en una subasta por una obra de un artista vivo. Y esta es solo una de las tantas transacciones han tenido lugar en las últimas semanas. Hace poco -por dar otro ejemplo- Jack Dorsey, el CEO de Twitter, vendió una versión certificada de su primer tuit por más de USD 2,9 millones en una subasta. Es sorprendente que una copia digital de un tweet -que es accesible a todo el mundo- haya podido venderse a semejante valor.
En la prensa especializada, algunos opinan que el mercado NFT es altamente especulativo y que pronto estallará como toda burbuja financiera. Muchos de los NFT son completamente abstractos: son meras copias digitales y no aseguran ningún tipo de derecho de propiedad sobre un objeto realmente existente. Otros expertos se contentan con señalar que los NFT, como cualquier mercadería, tienen valor porque las personas los compran. Según estos últimos, no habría mayores diferencias entre un NFT y un artículo coleccionable cualquiera. Iguales a las obras de arte o a las antigüedades, los NFT tendrían valor porque hay gente dispuesta a comprarlos.
¿Los NFT solo sirven para autenticar propiedad sobre objetos digitales?
Desde hace muchos años, se considera que la tecnología blockchain podría tener muchos usos posibles. Algunos de ellos están relacionados, precisamente, con la autenticación de la propiedad ya no sobre objetos digitales, sino sobre objetos reales. Los entusiastas de la innovación consideran que en el futuro las escribanías y los registros públicos ya no serán necesarios porque se podrán emitir NFT que certifiquen todos los derechos de propiedad, ya sea sobre bienes tangibles como intangibles.
Otras voces más cautelosas alertan que si bien blockchain pueden autenticar la cadena de titularidad, puede haber falsedades o errores en la entrada original de la cadena. En esos casos, los NFT simplemente confirmarán y perpetuarán la falsedad.
¿Puede un NFT transferir los derechos de autor?
Es importante distinguir entre la propiedad de un NFT y la propiedad de derechos de autor. Los NFT se transmiten por medio de contratos inteligentes. Al igual que ocurre con todos los contratos de cesión de derechos de autor, la propiedad de los derechos sólo se transferirá si cedente y cesionario lo prevén expresamente. En ausencia de términos expresos, la propiedad de un NFT no otorgará derechos de propiedad intelectual. En ese sentido, los NFT pueden representar una copia certificada de un artículo digital sin por ello conferir ningún derecho de autor sobre ese objeto. En el ejemplo que dimos antes del primer tweet de Jack Dorsey, el NFT transfirió la propiedad sobre una copia certificada, coleccionable, de ese tweet -sin embargo, no otorgó derechos de propiedad intelectual sobre este como si se tratara de una obra escrita.
En resumen, ¿para qué sirve realmente un NFT?
Los NFT son títulos de propiedad digitales. Pueden contener representaciones certificadas, versiones coleccionables, de ciertos objetos -como una copia de un tweet, de una canción, de una obra de arte- o pueden otorgar derechos materiales sobre esos objetos -derechos de autor o, incluso, derechos reales-. Se presume que tienen valor por ser digitalmente únicos. Aunque cualquiera puede copiar y descargar clips de vídeo o archivos de imagen, se encuentra registrado que el NFT tiene un solo propietario. Ciertamente, más allá de lo que ocurra en el mercado de los traders, el blockchain es una tecnología que ha llegado para quedarse. El atractivo de una tecnología que permite autenticar transacciones y derechos sin autoridades de por medio es evidente. Por eso, en los próximos meses, tal vez conozcamos nuevas aplicaciones prácticas de los NFT.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Autores:
Fernández Pfizenmaier, Paula
Socia Propiedad Intelectual, Privacidad, Nuevas Tecnologías y Publicidad legal.
Otero, Juan Agustín
Asociado Propiedad Intelectual, Privacidad, Nuevas Tecnologías y Publicidad legal.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]