Una mirada a los cambios y el empoderamiento de la mujer en las nuevas generaciones de abogadas
Compartimos el artículo “Una mirada desde la “Generación X” a los cambios que generan la tecnología, la pospandemia y el empoderamiento de la mujer en el crecimiento profesional de las nuevas generaciones de abogadas”, desarrollado por Analía R. Battaglia, socia de nuestra área de Derecho Bancario y Mercado de Capitales, para el Suplemento especial de La Ley por el Día Internacional de las Mujeres.
Un artículo que transmite un mensaje motivador para la nueva generación de mujeres abogadas.
Te invitamos a leerlo haciendo click acá.
I. Introducción. El mensaje
Cuando me invitaron a escribir un artículo por el día internacional de la mujer medité bastante sobre el contenido del mensaje que quería transmitir. Pertenezco a la denominada “Generación X” (nacida en 1967), que me llevó a enfrentar tiempos bastante más difíciles que los que corren actualmente, para que una mujer alcance un balance entre sus metas de crecimiento profesional y su vida personal. Cuando comencé a trabajar hace 29 años en el estudio jurídico donde continúo ejerciendo en el Área de Derecho Bancario, no teníamos internet ni celulares, los contratos se enviaban en forma personal por sobre, cuando las negociaciones eran entre locales, o por fax en el caso de que intervinieran contrapartes del exterior. El tsunami de cambios que ha significado la disponibilidad de herramientas tecnológicas que permiten estar conectados desde cualquier lugar del mundo, sumado a los movimientos que estimulan el empoderamiento de la mujer provocando la apertura de nuevas Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723) tando un título de abogada, recibida con diploma de honor, pero en una facultad del interior del país, sin experiencia previa y recién casada. En aquellos tiempos se valoraba más el título obtenido en una facultad de la Capital (por suerte, eso fue cambiando) y la incógnita que representaba una mujer que podía quedar embarazada en el corto plazo desincentivaba mis posibilidades de éxito ante cualquier competidor hombre graduado en Buenos Aires. Tuve la suerte de que mi primer jefe fuera rosarino, decidido a apostar por una conciudadana hincha del mismo equipo de fútbol, quien me dio mi oportunidades y la forma de trabajar híbrida pospandemia, impulsan a las mujeres que ambicionen crecer profesionalmente en forma sostenida de manera compatible con una vida personal y familiar a cumplir ese sueño. Todo ello me llevó a considerar que compartir en estas líneas mi historia contando los desafíos que tuve que enfrentar y cuál es mi mirada sobre estos nuevos tiempos que corren podía resultar de interés para aquellas que tengan el sueño de perseguir metas similares. O tal vez despertar la motivación en abogadas que tienen dudas de transitar por un camino que jamás resultará fácil, para que se atrevan a iniciarlo, porque hoy presenta un panorama mucho más amigable. Ese es el mensaje que me gustaría transmitir con estas líneas. Que lo importante es que todas puedan cumplir lo que ambicionen profesionalmente y se atrevan a soñar y trabajar para conseguirlo, sin sesgos de género, con igualdad de oportunidades. Empiezo entonces mi breve historia. (…)